Aquí tienes una serie de consejos para el primer día transmisión:...
Leer másTitanium Blog
Historias y experiencias de vida !
Aquí encontrarás testimonios e historias de nuestr@s modelos webcam; ven a conocer lo que tienen por decir!
Cuando mi familia se enteró de mi trabajo como webcam
Abordando el tema del modelaje webcam con tu familia!
Mi historia como modelo webcam comienza cuando empecé a trabajar en un estudio en Bucaramanga después de aproximadamente 7 meses. Mis ingresos aumentaron considerablemente, lo que levantó sospechas entre mis padres. Decidí contarle la verdad a mi madre un día, lo cual la hizo llorar. Quizás se imaginaba que era prepago o algo similar, que vendía mi cuerpo y tenía relaciones con otros hombres. Le mostré la página donde transmitía y, por suerte, ese día había varias chicas vestidas, sin actividad sexual. Mis shows no eran principalmente sexuales, sino más bien de interactuar con los usuarios, jugar con bombas y demás. Mi madre logró entenderlo y brindarme su apoyo, lo cual alivió una gran carga para mí.
Posteriormente, mi hermano me mostró unas fotos mías transmitiendo, burlándose al mencionar la «agencia de publicidad». Le pedí amablemente que no le contara nada a mi papá, quien es de temperamento fuerte y militar retirado. Sabía que muchos hombres, especialmente en el ámbito militar, son machistas.
Recuerdo que cuando ingresé a la universidad, mi padre me advirtió sobre chicas que se conectaban a una cámara para desnudarse y ganar dinero. Me dijo: «¡Ten cuidado de no hacer eso!». En aquel entonces, nunca imaginé que acabaría desnudándome frente a una cámara por dinero. Esto me enseñó a no decir nunca.
El tiempo pasó…
Pasó alrededor de un año hasta que toda mi familia se enteró, no porque alguien más se los dijera, sino porque les conté sobre mi verdadero trabajo. Sin embargo, mi padre aún no sabía nada. Mi novio descubrió algunos videos míos que le llegaron por WhatsApp, lo cual le resultó difícil de aceptar y nos separamos por ello. Él me amenazaba constantemente con contarle a mi papá lo que hacía. Por tanto, me vi obligada a sentarme con mi padre y contarle todo. Me miró decepcionado y llamó a mi mamá para preguntarle si ella sabía. Antes de que ella pudiera responder, le dije que ya se lo había comentado hace unos días. No quería que pelearan por mi culpa. Pensé que me gritaría, pero se mantuvo calmado. Me dijo que era mejor que se lo hubiera contado yo antes que enterarse por terceros. Por fin, sentí un gran alivio. Ahora podía trabajar tranquilamente, contando con el apoyo de mis padres y mi actual pareja, quien también sabe a qué me dedico y me respalda.
Esta experiencia me enseñó que, de haber sido sincera desde el principio, no habría sufrido tanto tormento y estrés, preocupándome por si alguien o mis propios padres me habrían visto en una sexcam.
