Aquí tienes una serie de consejos para el primer día transmisión:...
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Historias y experiencias de vida !
Aquí encontrarás testimonios e historias de nuestr@s modelos webcam; ven a conocer lo que tienen por decir!
Una relación tóxica y la webcam
Aprende a identificar las señales!
La influencia de ser modelo webcam en una relación tóxica es un tema importante. Stefani comparte su historia para que otras chicas en el modelaje webcam puedan leer su experiencia.
Soy Stefani, oriunda de Medellín pero resido en Bucaramanga desde hace más de 5 años. A los 23 años, conocí a un hombre de 33 años y comenzamos a salir. Sin embargo, noté que era posesivo y tenía una mentalidad anticuada. No me permitía usar blusas escotadas argumentando que provocaba a otros hombres. En ese momento, no trabajaba como modelo webcam y terminamos debido a la falta de entendimiento en nuestra relación.
Después de nuestra ruptura, decidí trabajar como camgirl y lo hice durante 2 años. Durante ese tiempo, me reencontré con él y noté que había cambiado su mentalidad retrograda. Empezamos a hablar más frecuentemente y las cosas volvieron a surgir entre nosotros. Él no sabía en qué trabajaba y no tenía intención de decírselo.
Él notó que había comprado un carro y tenía un apartamento, mientras que él aún vivía con sus padres. Era muy atento, pero me di cuenta de que cuando salíamos a comer o al cine, siempre se le olvidaba la billetera o decía que aún no le habían pagado. Debía pagar por todas nuestras salidas. No quería estar más con él, sentía que estaba conmigo por interés.
Mi familia:
Mi madre lo odiaba, nunca le agradó. Me decía que ese hombre solo quería sacarme dinero y no estaba interesado en mí como mujer. Muchas veces quise decirle «no más», pero no sé qué sucedía y terminaba haciendo lo que él quería. Comenzó a pedirme dinero. Fuimos a Santa Marta para pasar el fin de año, pero él invitó a su hermana sin consultarme. Terminé pagando el hotel, la comida, el transporte, ¡ABSOLUTAMENTE TODO! No podía aguantarlo más.
Un día, algunos amigos suyos enviaron varios videos míos en un grupo de WhatsApp. Él los vio y armó un gran alboroto. Me trató muy mal, incluso dijo que una cucaracha valía más que yo. Llamó a mi mamá y le contó lo que había visto, pero mi mamá ya lo sabía y le respondió que yo era libre de hacer lo que quisiera, lo cual le enfureció aún más.
Después de un tiempo…
Pasaron varios días sin tener noticias de él, hasta que llegó a mi apartamento diciendo que me perdonaba. Afirmaba que tenía un espíritu maligno dentro de mí, lo cual justificaba mi trabajo. Incluso trajo a varios pastores a mi apartamento para hablar conmigo, accedí, pero sabía que mis gastos no se pagarían solos.
Continuó pidiéndome dinero, a pesar de saber de dónde provenía. Un día le dije que no le daría más dinero y se enfadó. Al día siguiente, dijo que lo había pensado y que yo no era la mujer para su vida. Le pregunté cuándo me pagaría la gran cantidad de dinero que le había prestado, y respondió que necesitaba tiempo. Pasaron varios meses y ni un peso recibí hasta que decidí demandarlo ya que él me había firmado unas letras, y hasta el día de hoy solo no he podido recuperar ni la décima parte de lo que le había prestado.
